La danza retoma la calle en el festival ourensano Corpo (a) Terra
“Hay que recuperar lo que se inhibe desde la educación”, llaman las organizadoras
Imagen de la artista Paulina Funes en las escaleras de la iglesia de Santa Eufemia, en Ourense, durante el festival del año pasado. / DAVID CREUS
La euforia del cuerpo, lo más cercano a la vida como centro frágil que se muestra en la danza, recupera el espacio público en el II Festival de Danza e Artes do Corpo, del 13 al 15 de septiembre en Ourense. El Corpo (a) Terra, así llamado por cuestación popular —casi como la imagen del evento y el spot, con música de Emilio José— lo organiza la compañía Traspediante desde el año pasado, pero si entonces el micromecenazgo fue físico —compañías, público y pequeño comercio aportaron lo que pudieron— y aquella iniciativa civil dio para traer a 19 artistas en 14 espectáculos, este año habrá más de 30 espectáculos. Del jueves al sábado, todo empieza a las 20 horas en la Praza de Santa Eufemia.
El micromecenazgo se mantiene y la mitad de la financiación la asumen los artistas y el equipo técnico, a base de rebajar sus cachés, pero la ayuda del ayuntamiento y el Centro Coreográfico han permitido traer este año a la bailarina irlandesa Liadain Herriott, primera residencia artística del corpo(a)terra. A día de hoy, el único festival gallego que convoca a la danza en la calle, tras la desaparición de En Pé de Pedra, el festival compostelano que organizaba Matarile Teatro, y el coruñés Empape, una más entre las propuestas culturales sólidas que decide retirar un gobierno del PP.
“Nosotras creíamos que podíamos aportar algo bueno para la ciudad, pero la verdad es que nos sorprendió la cantidad de gente que llegó a reunirse el año pasado para vernos”, resume Begoña Cuquejo, de Traspediante. “De hecho hubo tanto público, que tardaban en moverse de una plaza a otra y no cumplíamos los horarios, Ojalá que vuelva a ocurrir este año”, ríe. Ahora que la crisis de la presencia —cómo intervenir— nutre el debate filosófico mientras los cuerpos vuelven a la calle, Cuquejo recuerda la importancia de “recuperar el movimiento-danza que hay en todo el cuerpo”. “Lo que se inhibe desde la educación”. No sólo en la calle, refresca también Rut Balvís, de Pisando Ovos, que en Ourense presenta con la ferrolana Cristina Montero Só unha escusa, una improvisación sobre el contacto físico que quiere ser el avance de algo más grande. “Antes había una red gestionada por el Centro Coreográfico que facilitaba las residencias artísticas, el intercambio. Ahora todo es mucho más complicado, y no hablamos de recortes”.
Además de Traspediante, que representa Baleadas, espectáculo en 3D con pintura, danza y poesía, Corpo (a) Terra incluye performance, circo, claqué, danza contemporánea y de improvisación. Repiten Patricia Varela, con el añadido de la ourensana Paula Quintas, y el novo circocorre a cargo de Pablo Trasno. La compañía gallego-cubana Entremáns se suma este año, junto a al dúo madrileño de Almudena Rubiato y Lorena Díaz y el trabajo conjunto de la argentina Xenia Tartari y Sandra Varela. Nonou Edicións se encarga de la poesía súbita en un festival que incluye música —el rock experimental de Cró! el jueves, The Tetas Van, improvisación en directo y la foliada O Formiguinho para cerrar— y arte antiurbano: el vigués Peri pintará un mural sobre el solar de la Praza de San Cosme. Por supuesto, lxs teatreirxs pasarán la regadera entre el público. “Como quien pasa la gorra”, dice Cuquejo, “pero con la intención de sembrar”.
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